Nos levantamos
sin ninguna prisa, vemos el lugar y hablamos con los compañeros que habitan el
alojamiento de Atayek.
Entre todos te
van orientando de lo que te encontrarás: vías totalmente desequipadas, grado
ajustadillo, sobre todo y no se porqué, todos hacen incidencia en “cuidadito
con los V+”, parece que es el número tonto aquí.
Como todos hacen
las mismas vías, y nosotros también, no hay problema para pedir info sobre
aprox, descensos y material. Se convertirá en el pequeño ritual de la tarde.
Buen ambiente.
Ese primer día y
como toma de contacto parece que lo típico es ir a las cortas del Wadi Rum,
aproximación corta y evidente desde el pueblo, sin cosas raras. Es de las pocas
que no hay cosas raras.
Descenso
relajado en rápeles de buen hacer y sombra por la tarde, aunque a alguna le
toca antes por su adiedrada situación.
La idea original
es hacer Inferno que la pintan como la mejor del sector. Empezaremos bien.
Llegamos a pie
de vía sudando la gota gorda, el calor es intenso y vemos que la sombra ya le
toca a Flight of fancy, mientras que a Inferno aún le quedan un par de horas de
sol. El cambio está claro.
Recuerdo haber
visto en alguna revista una impresionante foto de Rowland escalando ese diedro.
Esta será otra de las tónicas del Rum, sobre fotos o desde la reunión se suele
ver mucho más difícil de lo que luego es en realidad. Aunque cuando te confías
de esta regla te das de narices con una fisura de placas lisas y las pasas
canutas. Pero todo llegará.
La vía es buenísima
y en algunos tramos te hace emplearte bien a fondo. El diedro estrella se ve
realmente tremendo desde la reunión. Metidos en faena se va haciendo y aparecen
las consabidas galletas exteriores, gracias a Dios. La dificultad viene dada
por cortos tramos pero la media se va dejando hacer.
La roca es
espectacularmente buena, blanda pero buena. Los seguros quedan a cañón…al menos
en apariencia. Yo no soy de poner muchos fisureros pero las numerosas
estrangulaciones que aparecen les dan mayor fiabilidad que a los friends, que
en un momento dado podrían hacer surco y salir.
Con el paso de
los días le cogeremos mas confianza a todo y ya subiremos como peces en el
agua. Lástima que cuando mas por la mano lo empezamos a tener, tocará
marcharse….como siempre.
La travesía es
un punto y aparte, una putada como otra cualquiera. Monto tinglado técnico, con
pasamanos incluido y salgo airoso de lo que podía haber sido una hostia tras
otra. En teoría fácil. Para mi lo mas difícil de toda la vía, puesto que en el
primer paso, ya no llego a la repisa con los pies, debido a mi enanez. Después
ya se va haciendo pero mejor no caer por si acaso. Se van colocando algunos
seguros pero…un poco demasiado superficiales para mi gusto.
La primera vía
ya ha sido genial.
Nos siguen los Andaluces
y aprovecho para hacerles alguna foto, que tampoco quedan tan maravillosas como
es en la realidad.
Para rematar
hacemos el L1 de Inferno. Lo escalo de segundo y así ya me lo conozco para
cuando me toque de primero, que me tocar
á. es una
tirada buenísima, larguísima y de pasearse por las placas y afinar con los
seguros, con un punto de exposición final. Pero me apunto los friends que he de
guardar para los agujerillos finales.
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