sábado, 15 de octubre de 2011

PETIT ASTAZOU - ARISTA NOROESTE


Y el sábado por la noche aparece Carlos. Madrugón pirenaico y aproximación medio nocturna hacia el Astazou. Nuestra intención es hacer la Arista Noroeste del Petit, una de las ascensiones más clásicas de los Pirineos. La gracia está también en hacerla en un día. Son unos 1.100 metros de desnivel hasta el inicio, unos 500 de vía (desnivel) y unos 1.600 de bajada hasta Gavarnie. Buena paliza, pero razonable si la planteas al final del verano, sin neveros ingratos y con buena forma física.
De entrada nos liamos al final de la aproximación. En vez de ir hacia el Couloir Swan, que es lo correcto, nos dejamos llevar por las corazonadas (que siempre pringas) y vamos hacia la derecha en busca de la arista. Llegamos a ella, en su inicio, pero resultas que esto no se escala. No es difícil, pero si muy expuesto. En el primer largo no existe posibilidad alguna de emplazar un solo seguro, la reunión tampoco es nada maravillosa. Lo que le sigue es un poco mejor, pero tampoco demasiado. Con clavos esta situación se amaina un pelín. La roca tampoco es excelente.
Unos 10’ de bonita arista de hierba llana y caminando, nos depositan en el verdadero inicio de la escalada. Aquí vemos nuestro error, existe un pequeño valle oculto por la pared, que nace del corredor Swan y al no ser visible te desconcierta.
El resto de la vía es buena, con roca tipo Ordesa, pero tumbada y buenas posibilidades de aseguramiento, más o menos. Aunque la escalada tampoco es ninguna maravilla, no está del todo mal. Eso si, el ambiente y las vistas que tendremos durante todo el recorrido, so totalmente espectaculares e irrepetibles. Visión privilegiada y aérea del Circo de Gavarnie, Torre de Marboré (saludo a los caracoles que hoy estaban ahí), Brecha de Ronaldo, Sarradets…
En resumen, buena y recomendable ascensión no muy difícil (en principio), luego están las variantes directas que la hacen más interesante y estética.
Después viene la bajada y aquí es dónde lo matan. Hay que elegir entre tres opciones:
A-Brecha de Tucarroya y Valle de Estaube, hacia la presa. Es lo más cómodo pero vas a parar a casa cristo del coche. Si previamente has dejado uno ahí, bien.
B-Brecha de Tucarroya, descenso hacia Estaube y nuevo ascenso a la Hourquette d’Alans. Bajada hacia el Refugio de Espiguettes y Gavarnie. Lo más habitual y cómodo, pero muy largo.
C-Cuello de Astazou (dirección Pico de Marboré) y hacia la derecha por un valle que nunca dirías que por ahí se baja medio a pie, con varias barreras rocosas. La peor, con diferencia, es la primera. Al final vamos a dar a los famosos Rochers Blancs. Deben tener más la fama que otra cosa, se trata de una gran placa de caliza muy tumbada, por dónde transcurre el camino. Gracias a la increíble cantidad de pintura que le han soltado, es imposible perderse (sin ella sería otra cosa pero está). El resto de la bajada no plantea ningún problema.
Vamos de nuevo con el primer resalte. Llega un momento en que hay dos hileras de fitas, cogimos la de la derecha (error), esta va a dar al rápel. La de la izquierda, aunque parezca increíble baja más cómodamente con fáciles destrepes, viras y canales.
Total que hicimos el rápel y después todo se acabó. Continuamos bajando un poco a hacia la derecha (en el sentido de la marcha), recto y a tope a la izquierda para evitar una pared más tiesa e ir a parar a la canal central. En todo este recorrido no encontramos ni una sola fita y no era muy buena bajada. Justo en la canal nos reencontramos con la buena bajada y miles de fitas. La pregunta sería: ¿Una vez acabado el rápel debemos seguir la evidente vira hacia la derecha (cara a la pared) para juntarnos rápidamente con la otra bajada? Parece que si, pero… Agradecería enormemente la colaboración de quién pudiera haber hecho (o haga) esta bajada. Lo más curioso es que justo acabas los destrepes de este primer resalte, aparecen las marcas de pintura y cuando más las necesitarías, no hay. C’est la vie.
Cuando llegamos al camino más grande, el que cierra el círculo, nos encontramos a Yaks que nos esperaba tras su excursión a la base del Muro de la Cascada (dónde recuperó unos palos de sky, que habíamos abandonado un mes antes). Para ser la bajada más rápida, estamos 4 horas, aunque hemos perdido bastante tiempo en el tramo de después del rápel; dudando, buscando, subiendo y bajando.
Buena jornada en la montaña.













No hay comentarios:

Publicar un comentario