Hace años, en
casa de los Edwards, acababa de llegar Rowland de escalar esta vía, totalmente
maravillado por la belleza del itinerario. Ese recuerdo perduró en el disco
duro hasta que se cuadró su repetición. Es una vía corta y a combinar con otra,
salir por el espolón o reservar para una mañana libre. Este último era nuestro
caso, puesto que teníamos ante nosotros todo el viaje de vuelta.
En el aparcamiento
coincidimos con unos 8 o mas guiris. Pienso que con las casualidades que me
pasan, seguro que van todos a la Julia. Esta vez fallo, menos mal. Van todos al
Espolón Central. Mas tarde si que viene otra cordada a nuestra vía, pero ya
quedan detrás y ni les vemos.
No es muy
difícil ni muy fácil, tiene algo de equipamiento pero tampoco demasiado y
comienza a notarse que se recorre con frecuencia. Eso si, es una verdadera maravilla,
con dos largos normales, aunque bonitos; y otros dos excepcionales diedros
perfectos en bavaresa. A repetir si o si.
En el último
diedro se pueden observar a la derecha las huellas del pasado: una vía que en
este tramo tiene 3 parabolts y justo al lado un pedazo agujero inútil de los
famosos enp. Una muestra de algo que estaría bien no repetir.
Rapelamos recto
y nos toca hacer dos rapeles más de la cuenta, lo que también nos evita bajar
caminando por la izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario