Volviendo del Vignemale me llama Héctor. Que estrés, total que al final quedamos para irnos al día siguiente hacia el Midi d’Ossau, siguiendo la tradición de la visita anual.
La meteo la van cambiando y nosotros nos vamos amoldando a lo que hay. El primer día pensábamos hacer la chunga, pero al final queda para el segundo.
Llegamos al Portalet a la 11 de la noche y nos ponemos a dormir dónde no se puede, pero casi no se cabe.
Al día siguiente nos levantamos y subimos hacia el refu de Pombie. Aquello estaba abarrotado de gente, como nunca lo había visto. Finde de agosto con buen tiempo, además había una reunión de grupos de jóvenes alpinistas del Pirineo (de la federación Francesa) que ya eran como 70, escalando por todas partes.
Ponemos rumbo hacia una corta para escalar relajados de horario ese día: la Flipp Matinal. Raramente, tenemos una cordada de escaladores ingleses delante nuestro. La chica se la curra toda de primera y tiene problemas en el primer largo con su mochila. Al final opta por quitársela y llevarla colgando. No se si es un buen sistema pero se lo curra en rot punkt, ojo.
Al lado también nos acompañan Félix y Laia.
La parte de abajo recorre buenas fisuras en bavaresa y algún empotre, después unas travesías, más bavaresas y un placote de quitar el hipo. Finalmente por terreno mucho más fácil, pero bonito, terminamos en las Virettes.
Mucha gente la hace enlazando los dos primeros largos con la Directísima Sur, así queda una muy buena alternativa en línea recta y toda por fisuras de dificultad homogénea (salvo el paso chungo del L1) y de gran belleza. Pero la verdad es que toda ella no desmerece en absoluto y las placas de arriba no son nada fáciles. Imagino la incerteza de abrirlas sin llevar spits y con el intríngulis de a saber que te encuentras y si no te metes en un callejon sin salida, con salida por los aires. Un largo no expo pero si obligado y que te hace escalar de valiente además de tener que interpretarlo correctamente para no errar en el recorrido. Buenísima y muy gratificante.
Un bonito recuerdo hacia Michel Fabro, desaparecido no hace mucho tiempo y que nos dejó joyas como esta. De lo mejor que he escalado en el Ossau
VVB, con Héctor.
Llegados al refu nos espera un pica-pica en la calle y preparado para la reunión de la ffme. Pillamos todos y nos ponemos las botas, buenísimo, y después de escalar más. Mención aparte para el ponche, a modo de zumo de melocotón pero con pelotazo.
vaya si pelotazo... ;)
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