Tras aprovechar un mal día dando una vuelta por la base de las pared y localizando los inicios de todas las vías que llevábamos + alguna que no. Así como algunas miradas furtivas a objetivos vírgenes, que después ya veríamos si se materializaban o no.
La vía recomendada en varios lugares como primera toma de contacto era Le Monde Perdu, así que nos fuimos laos 5 para allá.
La escalada resultó absolutamente entusiasmante, con una calidad de roca, durante todo el recorrido, fuera de lo normal. Multitud de canalizos de todos los tamaños, regletas, adherencias. Al llegar a las pocas zonas verticales, el itinerario se esfuerza en encontrar el camino más adecuado y con más presa. Lo consigue con creces, muros de super-cantos y buena pila, amenizan tanta rampa. El tacto es excepcional y sumamente abrasivo (recomendable llevarse algunos productos para la piel). Los pulgares acaban totalmente repelados de hacer presión en los canalizos.
Luego está lo de los seguros. En algunos lugares están lejos y en otros leeeejos, en estos últimos la dificultad suele ir decreciendo, pero impresiona. En las zonas más tiesas están mucho más cerca.
Posibilidad de descenso en rápel por la vía o a pie y con opción de dos rápeles que te evitan algún destrepe comprometido. Más cómoda y rápida la segunda opción, cada cordada elige una.
kina güapada de roca, impresionante, yo quiero ser como tu cuando sea mallor.
ResponderEliminarSaludos lo nico
Veo a Juan Luis descalzo al sol, perdido en sus pensamientos, tras escalar en una pared de aspecto fabuloso y no hace falta preguntar nada.
ResponderEliminarUn gran día, de los que justifica el esfuerzo de ir tan lejos.
Chavi