Este día volvimos, con Juanlú y Adriana, a la montaña con la intención de hacer una vía larga. De la guía sólo teníamos la versión antigua, pero casualmente unos vecinos del camping (el cerrado) también escalaban y nos dejaron la nueva suya.
Respecto a las vías largas no está muy conseguida y en la mayoría de ocasiones se trata de una línea marcada sobre foto más un testo con los grados por largo y poco más. Algo que puede abocarte al fracaso si no conoces la zona.
Para variar elegimos el Cimbar Valey, un largo valle de caliza, con paredes a ambos lados y que, a veces, llegan a los 200 metros. El objetivo es una ruta sostenida en el 6b y con buena pinta, pero sin reseña y con una ubicación no del todo clara.
Tras 1 hora de caminar distinguimos la pared y la posible línea, conforme nos acercamos ya no está tan claro. Una vez en la base de la pared, para llegar a la cual ya hay que escalar, no vemos ni vía ni nada. Me desplazo a la izquierda en busca de rastros y bingo. Una línea de chapas, bastante separadas, pero bien.
Iniciamos el itinerario y todo coincide a la perfección, hasta que… Juanlú se ata y toma las riendas, es el tercer largo de los siete que tiene la vía, sube 15 metros y suelta: “esto se ha acabado, ya no hay más pared” “¿eiiin, mandeee?”.
Subimos a su erre y efectivamente, quedan unas rampas muy fáciles hasta la cima.
Evidentemente nos hemos equivocado de vía. Para abajo. Por curiosidad remontamos más el barranco y tratamos de buscarla, ni flowers.
Bajamos y subo a otra pared de enfrente en busca de otra alternativa para llenar la tarde y amortizar el pateo. En la base de la supuesta línea encuentro unas cuerdas fijas que suben para arriba, como si la estuvieran abriendo.
No entendemos nada y lo dejamos estar, por hoy ya ha habido suficiente.
Después estudio el libro e identifico lo que hemos hecho.
Este día volvimos, con Juanlú y Adriana, a la montaña con la intención de hacer una vía larga. De la guía sólo teníamos la versión antigua, pero casualmente unos vecinos del camping (el cerrado) también escalaban y nos dejaron la nueva suya.
Respecto a las vías largas no está muy conseguida y en la mayoría de ocasiones se trata de una línea marcada sobre foto más un testo con los grados por largo y poco más. Algo que puede abocarte al fracaso si no conoces la zona.
Para variar elegimos el Cimbar Valey, un largo valle de caliza, con paredes a ambos lados y que, a veces, llegan a los 200 metros. El objetivo es una ruta sostenida en el 6b y con buena pinta, pero sin reseña y con una ubicación no del todo clara.
Tras 1 hora de caminar distinguimos la pared y la posible línea, conforme nos acercamos ya no está tan claro. Una vez en la base de la pared, para llegar a la cual ya hay que escalar, no vemos ni vía ni nada. Me desplazo a la izquierda en busca de rastros y bingo. Una línea de chapas, bastante separadas, pero bien.
Iniciamos el itinerario y todo coincide a la perfección, hasta que… Juanlú se ata y toma las riendas, es el tercer largo de los siete que tiene la vía, sube 15 metros y suelta: “esto se ha acabado, ya no hay más pared” “¿eiiin, mandeee?”.
Subimos a su erre y efectivamente, quedan unas rampas muy fáciles hasta la cima.
Evidentemente nos hemos equivocado de vía. Para abajo. Por curiosidad remontamos más el barranco y tratamos de buscarla, ni flowers.
Bajamos y subo a otra pared de enfrente en busca de otra alternativa para llenar la tarde y amortizar el pateo. En la base de la supuesta línea encuentro unas cuerdas fijas que suben para arriba, como si la estuvieran abriendo.
No entendemos nada y lo dejamos estar, por hoy ya ha habido suficiente.
Después estudio el libro e identifico lo que hemos hecho.
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