Hacía ya días
que tenía ganas de conocer esta zona de Navarra.
Se trata de dos
grandes agujas (al margen de otras zonas deportivas más pequeñas y situadas en
los alrededores), separadas por una ruidosa autovía.
La roca es
buena, la escalada es guapa pero hay que lograr abstraerse del ruido del
tráfico. Dificulta grandemente la comunicación.
Hay que saber
dónde se va.
Quedo con Edu y
se lo cuento, espero que no le afecte demasiado este factor. Pero valla, es un
rollazo.
Han anunciado
pequeña ola de tremendo calor. En la Hermana Menor no se puede escalar por
nidificación hasta mediados de Septiembre, buena excusa para volver. Habrá que
adaptarse. Yo ya llevo mis recomendaciones de entre un buen montón de vías, que
luego resulta que aún hay más.
Comenzaremos por
la gran clásica de la Mayor: La Caballé, pero entrando más estéticamente por
dos largos llamados Eurostias.
Una buena placa
y una excelente fisura vertical nos dejan en la R3 de Caballé. Ahora ya seguimos
de forma directa por el espolón y gracias a un sistema intermitente de bonitas
fisuras de buen agarrar.
Llegamos arriba
rápidamente y bajamos rapelando por el buen sistema de la cara Noreste (la que
mira a la carretera). El ruido ha sido intenso y el calor medio-soportable
gracias a alguna nubecilla providencial y a una ligera brisa que canaliza el
cañón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario