Para rematar el
día (aunque aún quedan bastantes horas de luz), atravesamos hacia al Aguja
Carmela. Creía que podríamos llegar mas o menos plano, pero no. La espesa
vegetación punzante nos va obligando a descender poco a poco, hasta encontrar
un antiguo camino medio perdido que si que va ya de lado, pero muy abajo. Llegamos
a sendero de ascenso a la ferrata y lo seguimos hasta la base de la pared. La aguja
es corta pero impresionante por su verticalidad y formas geométricas.
Me la recorro
para intentar ubicar las vías existentes. La nuestra comienza por un largo en
placa y roca a controlar, aunque equipado con parabolacos de 12 mm.
Le sigue un
diedro perfectamente vertical y de excelente roca, totalmente limpio. Este se
traga el juego completo de friends. Al final se puede montar reunión de dos
chapas de progresión o tirar para arriba por una ristra de Ae. Es lo que hago.
Ambientillo hasta la cima y un largo rapel aéreo nos deja de nuevo en el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario