Cuando escalamos
Jardin d’Hivern me quedé prendado de un perfecto sistema de fisura situado
justo a la derecha y que no tenía controlado que estuviese abierto.
Era una
estupenda línea natural que recorría la pared en toda su longitud. Comenzaba
desde abajo por un largo largo y muy herboso pero de buena roca, después la ya
aparecía más limpia, se introducía en una cueva y salía por un techo, siempre
siguiendo la misma línea de fisura. Final apoteósico por una ralla
perfectamente limpia e inmaculada. Ya me extrañaba que algo tan obvio no se
hubiera recorrido con anterioridad.
Pues casi. Lo puse
en el blog y al poco tiempo me mando la reseña Sylvain. Abierta ese mismo año.
Línea asequible, aunque con un largo difícil en 7b, que discordia con la media
de dificultad. Así como la superación del techo en A1, e intentado en libre, aunque
no liberado del todo (presumiblemente 8a), en este largo se colocaron los
únicos 4 parabolts de toda la vía, así como las reuniones, listas para rapelar.
Llevar 2 buenos juegos de friends.
L’Origine du monde
fué abierto por la cordada Thiabaud-Cassou.
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