Estoy preparando un nuevo libro sobre Montrebei, su aparición está prevista para Otoño de este año.
Así que a partir de ahora voy a ir poniendo un montón de entradas atrasadas sobre ambas paredes. Aunque la inmensa mayoría corresponderán a la Paret de Catalunya.
Por el momento serán de vías que escalamos esta primavera pasada, incluso el invierno anterior y que tenía reservadas para hacer un empacho del cañón más bonito y espectacular del Montsec.
Quiero aprovechar para expresar mi mas profunda gratitud a todos vosotros que habéis colaborado enviando información y escalando conmigo cualquier vía. Alguno incluso engañado para abrir una de nueva. Las experiencias vividas con todos son únicas e inolvidables, sea cual sea el itinerario, en todas lo he pasado fantástico (y un poco mal a veces también).
Dentro de nada vuelve a comenzar la temporada de Catalunya y espero poder seguir contando con vuestra compañía y recorrer juntos alguna de esas magníficas líneas que nos esperan tras el frío.
Comenzamos con una sesión de fotos que hicimos hace ahora algo más de un año, cuando aún no existía ninguna prohibición explícita en la Pared de Aragón.
Cada vez que pasaba por el hombro situado a la derecha de la gran plancha de la Pilastra dels Voltors (CADE, Esperó Sud, Salida Directa, Festa del Paca, Corredor de las Águilas) me quedaba boquiabierto con la foto que allí se podía hacer.
Hace ya años me dije: la portada de la próxima será aquí. Entonces únicamente existía Los Cuarentones, pero parecía que ya valdría.
El problema es que la orientación es un poco a Este y a la que una cordada (a menos que sean ultra-rápidos) llega allí, ya los ha engullido la sombra y yo quedo en contraluz.
Había que engañar a alguien bien engañado para caminar 1,30 h, hacer un par de rápeles con un vacío acongojante y de golpe y luego hacer las fotos.
Con el paso del tiempo la zona se ha puesto de moda y se han inaugurado más vías que pillan más a mano. Primero porque están más cerca de la cámara y segundo porque el acceso ya es de por si en rapel.
Muy gentilmente se ofrecieron voluntariamente (no hubo coacciones esta vez) Jordi Escales y Oriol Baró, dos fuertes escaladores de por aquí y que conocían la vía.
Pegamos un buen madrugón y comienzan los rápeles. Yo me siento tranquilamente en el hombro y comienzo el bocata de chorizo.
Acompaño alguna de las fotos que hice ese día y que será una de las portada del libro (¿una?).
Tendrá dos: una para la Pared de Aragón y otra para la Paret de Catalunya (made in Marc Subirana).
Ese mismo día casualmente encontramos, justo a la derecha, a Albet y Esther que están tentando la apertura de una nueva vía, con acceso en rápel, recuperando las cuerdas y …sin chapas…
Un punto extra de compromiso. También les hago alguna foto, que ya coloqué en su día.
Cuando acabamos la sesión con Jordi y Oriol, y para aprovechar el día me dicen de rapelar por la vecina Tu Sabrás y hacer alguna foto en la bonita y lisa placa final.
Y yo que contaba con no hacer hoy nada, pero no podía decir que no.
Con más miedo que vergüenza inicio el rápel con el cacho de estática vieja que he llevado para por siaca. Que miedo pillar de golpe los 500 metros de patiazo, pero que bonito ambiente y que buena luz. Llego hasta el nudo final y me engancho a todo lo que puedo.
Las fotos creo que quedaron bien. También las coloqué ya hace días.
Ellos aprovechan para hacer algún otro último largo y yo voy tirando para abajo que ya he tenido bastante por hoy.
Ya tengo ganas de ver esa guia y de escalar juntos!
ResponderEliminarChavi