Cuando acabamos la vía Jefe de Jefes, en el Tossal de la Font (Valle de Isábena) http://luichy-lanochedelloro2.blogspot.com.es/2015/09/tossal-de-la-font-jefe-de-jefes.html
no quedamos nada contentos con la calidad de la roca, especialmente en la parte superior. Desde la R4 salía una placa que parecía larga y muy difícil, lo que nos hizo decantarnos en busca de terreno más sencillo, pero asquerosillo.
Quedó el rencor dentro del cuerpo de que no habíamos obrado correctamente y que aquello había que rectificarlo, saliendo rectos, pasara lo que pasara.
De nuevo con Rogelio, nos dirigimos a desfacer el entuerto. Esta vez caeremos en el pecado de abrir desde arriba, total para poner una ristra de chapas en una variante, al menos así quedarán mejor ubicadas. Excusas.
No se si merece la pena el pateo hasta arriba, además por dónde no toca y con todas las matas empapadas, así acabamos nosotros.
Nos descolgamos y resulta que la placa ni es tan difícil ni tan larga. Una mala interpretación de la roca que teníamos delante.
Ponemos 4 chapas y bajamos a la R4. Desde aquí la escalaremos desde abajo y abriremos el sexto y último largo. No a quedado más de 6a, pero es el mejor largo de toda la vía. Con este se arregla un poco el tema y quedas con mejor sabor de boca al llegar a la cima.
La idea inicial era escalar alguna cosilla más que hay despendulada por aquí arriba, pero se nubla y el frío aprieta, así que decidimos dejarlo para otro día.
También pude recuperar el punzón que se me había olvidado en la reunión y que recuperamos del L4, ya hablo de el en el post dedicado a Jefe de Jefes.
Adjunto una foto dónde se ve que está doblado por la parte insertada en la roca.
Si alguien sabe que es… Y sobre todo: ¿qué diablos hacía clavado ahí en medio del espolón?
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