De este año no
pasa que me apunte a la comida anual de los Galls. Cada año, por un motivo u
otro, tengo la intención de acudir, pero no voy. Pero este me propongo hacerlo
caiga quien caiga.
Pues resulta que
no la hacen. Vaya.
Al final las
cosas cambian y si. Bien.
Alós de
Balaguer, aprovecharemos para intentar reconciliarnos con la pared de la que no
guardo ningún buen recuerdo. Solo he escalado dos vías y, la verdad es que ninguna
de ellas me ha hecho mucho el peso.
Ya les digo que
me da igual la vía pero que sea buena.
Se reparten
cordadas y yo me empotro rápidamente, no me valla a quedar en tierra. Pep y
Jesús serán mis anfitriones en la vía que dedicaron a Sueño Vertical tras el
desequipamiento de una de sus vías por parte de los iluminados de turno.
Esta que haremos
nosotros no tiene nada que ver con Sueño, está en otra onda, muy interesante.
Los primeros
largos, originalmente eran sin chapas, pero se reconvirtieron para tener una
rápida y cómoda entrada a otros itinerarios.
Arriba, lo mejor
de la vía, resigue uno de los largos diedros paralelos, muy vertical y con algún
paso picantito.
Buena roca y
buena compañía, hacen que esta si que me guste y me reconcilie con la pared.
Objetivo conseguido entonces.
Bajamos rápidamente
y directos a taula.
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