Continuamos por la vía de al lado, bonita
combinación de placas y fisuras, con un segundo largo en bavaresa remarcable
por su belleza. Desde la tranquilidad de la reunión reparo en la roca y es
realmente fascinante ver que toda la primera mitad de la pared está formada por
miles de pequeños fósiles marinos, mudos testigos de un pasado un poco más
húmedo.
La parte de arriba nos deleita con una
salida en diedro mejor de lo esperado. Mas sencilla que la anterior pero ideal
para complementar.
Descenso en rápel, esta vez baja primero
Mija, así no la lío.
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