Ese día ya me quedo en Morella para no hacer tantos kilómetros.
Mija propone ir a hacer una gran travesía que abrieron hace poco y que aún no han divulgado, en Ladruñán.
Acepto sin dudarlo, me gustan las travesías (si no alejan los seguros) y el llugar es magnífico.
También viene Mampel, el otro autor de la vía.
Había estado en Ladruñán hace un montón de años, cuando Manolo comenzó a equipar algunos sectores deportivos en ese lugar tan bello y apartado. Hoy día el no ha cambiado casi nada, sigue estando en el culo del mundo y siendo un rincón guapísimo, repleto de roca y, sobre todo, muuuuy tranquilo. Uno de aquellos sitios dónde parece que no pase el tiempo. Las vías deportivas han ido creciendo en número y a estas se le han sumado un buen número de itinerarios de varios largos, ampliando la oferta a todos los públicos.
Escalamos la vía, primero con frío y después con calor. Los seguros si que alejan y el llevar sólo una cuerda cuando toca ir de segundo no da muy buen rollo.
La vía es buenísima, con roca sputnik 00 durante casi todo el original recorrido. Debiera convertirse en clásica del lugar, aunque estando dónde está, ya veremos.
Sobre el descenso, tener mucho cuidado con los destrepes expos (o muy expos) y a la menos duda hacerlos asegurados. También existe la posibilidad de rapelar de las dos últimas reuniones, colocando algún maillon, casi mejor.
Para los que no habéis estado nunca por aquí, seguro que si os animáis os llevaréis una muy grata sorpresa.
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