domingo, 22 de junio de 2014

VALLE DE SALENQUES I

La primavera en el Pirineo es una explosión de colores, una bestialidad de agua por todas partes, verdor, bichos que juegan. Soledad, difícilmente coincidiremos con más almas, aunque es posible también es poco probable. El valle de Salenques es enorme, grande, salvaje y…rocoso. Tenía unas cuantas fotos guardadas celosamente de los secretos que esconde a dos horas del coche, hace poco volvimos por allí, hice más, pero esta vez he decidido publicarlas. Ahí está, roca para años y de todo: boulders, tochos, paredes de 400 metros, crestas, efectos ópticos. Pero sobre todo Pirineo, soledad, bichos. Tenía ya engañado a Dani Vega para ir a recorrer una arista enorme, larga, estética. Antes del gran pateo preferí ir a echarle un vistazo sin peso. Menos mal, era un efecto óptico, una ilusión. Pero había lo otro, la vertiente contraria, la del sol. Estamos hablando de 5, 6, yoquesé cuantos kilómetros seguidos de granito, con opciones de todos los colores. No es el único, sólo uno más. Para quien sepa y quiera apreciarlo. Mientras tanto, otros cenutrios seguirán discutiendo por tonterías. Antiparkes forever.

2 comentarios:

  1. tu también utilizas lo de cenutrio? lo que se discute en Montserrat va más allá de la típica discusión de bar de piadas. se trata de preservar la montaña de dos inútiles del parabolt y de la dignidad

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  2. Hola.
    Lo de Cenutrio es porque está medio de moda.
    Yo no he dicho ni una palabra de Montserrat ni de ningún otro lugar, salvo el que ocupa esta entrada.

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