Bonita excursión para rematar un día escalando por otros lugares y esconderse entre las sombras, huyendo de los calores de principios del verano.
El Barranco de San Julián seguro que nos ofrece por su belleza, oscuridad, originalidad y, grandes posibilidades para la escalada. Que yo sepa, hay una vía junto al techo y vi una línea de chapas en los oscuros, ero sin duda las posibilidades son enormes para las épocas más calurosas del año. Otra pequeña maravilla situada muy, pero que muy cerca de Huesca.
Las posibilidades parecen inagotables.
Anoche, fallas en Boí. Hacía años que no bajaba. Muy bien, aunque al final demasiadas carreras y alguno que iba más tenso de la cuenta, especialmente el cenutrio que llevaba detrás.
Alguna pequeña quemada en la camiseta, un buen tortazo en plena calle por mi torpeza en la primera carrera. Tonta cruzada de pies y de morros ante 50 cámaras de vídeo (fácil que cualquier día gane un concurso de esos de la tele). Pantalón roto y moratones-quemazones en la rodilla. Menos mal que esta vez no me di con la muñeca mala. El Pinxo se lo perdió.
Habrá que volver el próximo año.
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