EL PUNTARRÓN - ESPOLÓN DEL BESO

A ver si voy colocando todo lo que tengo por aquí guardado y correspondiente a este último verano que ya se nos fue (snif.). Sin orden ni concierto, como me gusta y suelo hacer, coloco la penúltima vía que hemos subido. A esta le tenía ganas y alguna fuente, que ya la había escalado, la pintaba como buena y recomendable. Esta vez, en excelente compañía (Edu y Mariano) le rendimos nuestro modesto y personal homenaje al gran pireneista que fuera Raymond Despiau, autor de la primera ascensión. Con esta tachamos una de las del Picazo, tenemos otra para las VVB del Piri y completamos la trilogía de itinerarios con aproximación acuática y barranquera (Diedre del Negre + La Veu del Riu + Espolón del Beso). Seguro que hay más pero ahora no caigo y como trío de ases acuáticos queda perfecto. En esta época del año no nos mojamos ni lo más mínimo durante la aproximación, tan larga como bonita y entretenida. Son unas 2,15 horas remontando el curso del río Mascún. Al llegar al paraje denominado “El Beso”, tenemos ante nosotros la magnífica porción de pared por la que deberemos enfilarnos. Tras un primer largo en escalada artificial, bastante equipado pero, aún así, bastante entretenido. Llegamos a terreno libre y Montrebeiano, siguiendo una serie de fisuras muy verticales y con buena roca (salvo la primera mitad del L2 –muchas hierba-) y algún otro tramo puntual. La escalada es ruda, recia y muy buena, con equipamiento escaso. La reseña original marca cuartos y quintos que aún estamos buscando. Mejor ir con la idea de 6a y 6a+ a equipar. Personalmente me gustó bastante. En un momento dado, un miembro de la cordada toca con el pie una piedra. Esta cae y nos alerta. Role colgada (como casi todas), el otro compa se había olvidado el casco y esta le iba directa a la cabeza. Entro lo cerca que estaba la piedra y su tamaño no demasiado grande, calculo rápidamente las probabilidades de éxito e intento desviarla de un manotazo, justo antes de impactar contra el cráneo de Mariano. Total que calculo mal y la piedra choca de pleno contra la mano. Grito durante un buen rato, por dolor y para desahogarme. Salen unos moradillos pero puedo acabar la vía. Es el problema de haber visto demasiadas películas de Bruce Lee. Al día siguiente ya veremos. Al día siguiente no está tan mal y puedo seguir escalando. Al fin y al cabo todos hubierais hecho lo mismo por mi, ¿no? En resumen buena vía, excelente ambiente, durilla y paisaje maravilloso y mágico, inmerso en los cañones de Guara. Muy recomendable para mentes indomables. La bajada también es larga y ocupa unas dos buenas horas de agradable camino.