Saltando de bauma en bauma, la Miranda del Pas del Princep nos ofrece una escalada divertida, con ambiente y sobre buena roca. De entre todas las vías existentes, la más recorrida es la Blava, coincide en ser una de las que tiene más seguros y la más sencilla de todas. Itinerario, sin duda alguna, muy recomendable.
Uno de aquellos recuerdos que te acompaña toda la vida fue aquel primer intento de repetir la Dori, hace muchos años. Teníamos la reseña, pero ninguna referencia sobre la aproximación. Automáticamente nos imaginamos que era ir al Pas del Princep y descender, pegados a la pared y así lo hicimos. Al principio había un poco de traza, pero aquello cada vez era más enmarañado. Al cabo de más de una hora (para cabezones nosotros) estábamos en la base de una pared, que ni era esta. Ya desesperados decidimos abandonar, pero lo peor era que debíamos volver por el mismo lugar. Aquello fue un infierno, pero la alegría que sentimos al estar de nuevo en el camino, fue aún mayor que si hubiéramos completado la vía. Era ya bien avanzado el medio día y parecía que nos habíamos peleado con una panda de gatos salvajes, por ese día ya tuvimos bastante, el resto fue de merecido relax. Ahora la aproximación transcurre por el punto contrario, nunca indagué más pero posiblemente antes también.
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