La Promio-Moreno nos pareció una vía buenísima, pero más a la izquierda la pared no prometía mucho.
Las vías Seira y Aries tenían una pinta tremenda con roca bastante malilla, al menos visualmente lo parecía, además el terreno se entreveía vertical, sostenido y con desplomes por aquí y por allá, todo ello un poco intimidante. Sus muy escasas repeticiones confirmaban lo que nuestros veían ojos.
Un buen día apareció esta reseña, una vía prácticamente equipada, situada un poco más a la izquierda de los itinerarios comentados. De entrada el plan no prometía demasiado, pero si la habían dejado con paraboles, debería valer la pena, al meno un poquito, pensamos ilusos nosotros.
Llegados al pie de vía ya intuimos el percal, pero hicimos caso omiso a las apariencias y confiamos en el buen hacer de los aperturistas. Y buen hacer ya tenían ya, pero la pared no daba para más. El itinerario era estético y muy lógico, las dificultades homogéneas, pero la roca (lo principal) cutre de principio a fin. No obstante, salimos sin percances y disfrutamos el ambiente que ofrece cualquier vía de Roca Regina. Es lo malo de ser coleccionista, que te tienes que tragar todos los callos que se te pongan por delante.
Vía muy recomendable para incondicionales del Montsec, como diría ABC.
Menos mal que ya no lo soy, aunque de vez en cuando vuelvo a caer.
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