Teruel es sin duda una de las provincias españolas con más roca, kilómetros y kilómetro (y + km.) de piedras de todos los colores, tamaños y calidades. A pesar de ello, pocos son los sectores y paredes que se han desarrollado, alguno de ellos muy tímidamente. Lejos de las grandes ciudades, una visita a Teruel se presenta como un viaje a tierras muy despobladas y lejos de todo y, por lo tanto, poco comercial. Cualquier alma medianamente sensible, quedará prendado de esta tierra y cualquier excusa será buena para volver.
Hace años, hicimos un viaje por Teruel, que comenzó en Albarracín. Impresionado por la cantidad de bloques (casi ilimitada) y paredes, así como por la calidad de la roca y el exotismo que brinda la arenisca, tomé unas cuantas fotos por aquí y por allá. Me acordé de los amigos que llevaban el refugio de Arbolí, cada vez escalaban menos y se dedicaban más al boulder. No hacían más que cantar las excelencias de tal deporte y, especialmente cuando lo hacías sobre arenisca. Lástima que por aquí no hubiese, que si noo. Pensé que un buen regalo podía ser aquel, les quedaba un poco lejos, pero más lo estaba Fointenebleau. A la vuelta les enseñé las diapos y quedaron maravillados, poco después un par de mapas indicativos y se pusieron rumbo a la tierra prometida. Y así hasta hoy, pero esto es anecdótico.
Siguiendo de camino hacia Cuenca, pasamos sin intención, por el Barranco de los Arcos. Una paradilla se impuso, escalamos varios itinerarios y tomé unas fotos. Las vías no eran muy maravillosas, pero se intuía que se podían hacer cosas interesantes. Algo más de info, que encontré después, aquí: http://paniques.educa.aragon.es/favorite.htm
Después se que Armand abrió alguna cosa más larga. Y recientemente, hablando con un amigo que resulta que ha comprado una casa bastante cerca de aquí, me dijo que tenía intención de equipar unas cuantas cosas interesantes que había visto, al ladito mismo del coche.
Hace años, hicimos un viaje por Teruel, que comenzó en Albarracín. Impresionado por la cantidad de bloques (casi ilimitada) y paredes, así como por la calidad de la roca y el exotismo que brinda la arenisca, tomé unas cuantas fotos por aquí y por allá. Me acordé de los amigos que llevaban el refugio de Arbolí, cada vez escalaban menos y se dedicaban más al boulder. No hacían más que cantar las excelencias de tal deporte y, especialmente cuando lo hacías sobre arenisca. Lástima que por aquí no hubiese, que si noo. Pensé que un buen regalo podía ser aquel, les quedaba un poco lejos, pero más lo estaba Fointenebleau. A la vuelta les enseñé las diapos y quedaron maravillados, poco después un par de mapas indicativos y se pusieron rumbo a la tierra prometida. Y así hasta hoy, pero esto es anecdótico.
Siguiendo de camino hacia Cuenca, pasamos sin intención, por el Barranco de los Arcos. Una paradilla se impuso, escalamos varios itinerarios y tomé unas fotos. Las vías no eran muy maravillosas, pero se intuía que se podían hacer cosas interesantes. Algo más de info, que encontré después, aquí: http://paniques.educa.aragon.es/favorite.htm
Después se que Armand abrió alguna cosa más larga. Y recientemente, hablando con un amigo que resulta que ha comprado una casa bastante cerca de aquí, me dijo que tenía intención de equipar unas cuantas cosas interesantes que había visto, al ladito mismo del coche.
Vaya, hace miles de años estuve por ese barranco ayudando a equipar vías. En el sector B y en alguno que queda barranco arriba. Hará unos 12 años o más...estaba hecho todo un lechón.
ResponderEliminarEl año pasado volví por allí y escalé el primer largo de la aguja(Moricacho) y estaba bastante rota la roca. El segundo largo ni lo intenté. Alguna fotillo aquí:
http://www.comandonerp.com/Misiones/28arlbararra/arlbarra.htm
Un saludo!