Esta jornada la hemos reservado para repetir alguna clásica. Tras barajar varias opciones nos decidimos por este aperitivo. En realidad el nombre le está perfecto. Es una bonita vía pero con una parte final demasiado fácil que te deja un poco con las ganas. También puede ser utilizada como aperitivo antes de la clásica Beauty, que queda justo detrás y cuando bajas estás al lado.
Otra opción, la nuestra, es la de una corta vía para escalar tranquilamente por la mañana e integrada en una excursión circular preciosa, que permite conocer otro bello rincón de las montañas Jordanas.
Tras la aproximación, primero un poco tediosa por una pedrera pero de repente alucinante por verte inmerso en un océano de escollos con formas irreales, localizamos rápidamente nuestro objetivo. Un primer largo por fisura de ensueño y un segundo también muy interesante. Después se pierde toda la gracia y la última placa aún salva un poco la historia aunque también resulta bastante sencilla.
Descenso, como siempre, entretenido y con un pequeño rapel casi al final que te salva del tramo mas tieso. Precioso cañón de Rakaba y regreso por otro lado que completa el día por otros cañones de proporciones gigantescas.
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