Como aún me quedan bastantes reseñas de nuevas vías por colgar, iré alternando con relatos de ascensiones para que sea mas variado y menos aburrido.
Después de dos intentos anteriores, frustrados por la guerra y diversos acontecimientos ligados a la misma, por fin parece que se alinean los astros y realizamos un viaje exprés a Jordania, una semanita que esperamos aprovechar al máximo y que nos haga buen tiempo.
Tiempo justo para Miguel Ángel, que pocos días después marcha a otros destinos mas lejanos y para mi que viajo al quirófano para intentar que me reparen el tobillo.
Se nos suma su hijo, Miguel, 3 personas creo que es la cifre ideal para la idea preconcebida de ir abriendo vías por diversos puntos del desierto. Intentaremos buscar la belleza, estética, buena roca y baja dificultad.
La verdad es que, como siempre, cada día es un misterio. Atayek nos deja en un punto convenido (que algún día a variado de la idea original) y nos dirigimos hacia algo que yo tenía mirado en este jebel, bastante conocido por tener una bonita zona deportiva y una vía de 4 largos totalmente equipada, a parte de ser el de la portada de la guía de Howard. Luego, desde la base no se ve muy claro y debemos ajustar objetivos.
La verdad es que, a pesar de todos los cambios, siempre hemos podido escalar algo, con mayor o menor fortuna.
Ninguna de las vías abiertas a quedado de 4 estrellas (el máximo), pero hay que ir probando. De todos modos, creo que dentro de su nivel de dificultad y por una razón u otra, todas merecen una repetición.
Esta primera la tenía estudiada sobre foto y además parecía clarísima, salvo la última parte, que hasta que no estuviésemos bajo ella sería el gran misterio del día. En todo caso había escape.
La línea prevista se ve bastante mas difícil de lo esperado, además, con roca no tan buena como suponía. Rápidamente escaneo los alrededores y lo único que me parece adaptado a nuestras necesidades de hoy son los muros situados mas a la derecha, mas agujereados y menos monolíticos.
Estos momentos de búsqueda y decisión, que realizaremos cada día, me apasionan.
La vía transcurre dando tumbos por el muro y en busca del itinerario mas elocuente. Frecuentemente hay que elegir entre varias posibilidades y sin saber bien el resultado final o no acabar de ver la posible continuación. Aún así conseguimos llegar a la reunión de la gran repisa bajo el desplome final. La posible salida prevista resulta demasiado desplomada así que hay que empezar a girar la cabeza. A la derecha del todo y aunque ya bien alejados de la línea ideal de continuación, aparece una placa lisa y justo a su lado una rectilínea línea de agujeros, con apariencia excelente. Vamos a por ella.
Migel Angel la resuelve exelentemente. Al final aparece una inesperada placa lisa que nos reserva unos pasos finos y expuestos a pesar de la chapa y el friend en un agujero que ha colocado. Sin duda lo mas difícil de la vía, con diferencia. También decir que es posible evitar este último tramo liso por la derecha. Una original reunión con puentes de roca fotogénicos da por finalizada nuestra primera vía.
Insto a subir a la cima que, debe ser andando o muy fácil.
Parece que no escarmenté de las vías Beduinas, otra mas. Una serie de pasos de escalada con posibilidad de caerse y hacerse mucho daño, nos separan de ella. Luego hay que bajar, ufff.
Como nuestra vía resulta muy intrincada, lo de rapelar por ella no se ve nada factible, así que volvemos a la boca del lobo y continuamos descendiendo por la vía Beduina. Uff, uff. Laberíntica bajada, a la búsqueda constante del itinerario, muy atentos a no perder los hitos, hay que sumarle algunos destrepes de III+, algunos con patio debajo y que no hacen ninguna gracia.
Feliz llegada al suelo.
Señalar que debe ser posible evitar casi toda la parte mas comprometida de la bajada yendo a coger, a la altura de la gran repisa de la parte superior, la gran canal situada justo a la derecha de la vía que acabamos de escalar. Nosotros encontramos una instalación de rapel muy cerca de la R1, por lo que deduzco que arriba debe existir otra, cuestión de investigarlo.
Visto en perspectiva, hubiera sido mucho mejor bajar por aquí.
El nombre de la vía se lo pusimos porque tuvimos ciertos problemas con los anclajes (dinabolts del 12 colocados con broca del 10). Al clavarlos con el martillo no había manera de que llegasen al fondo.
Al final, y después de varios estropicios, descubrimos que era porque quedaba tierra acumulada al fondo del agujero. A partir de tener el problema detectado, intentábamos vaciarla con la broca y, después, Atayek nos consiguió un tubito de plástico para soplar y arreglamos el entuerto para los siguientes días.
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