Tenía esta pared
controlada desde hacía bastantes años. De echo mi idea era primero hacer una
pequeña excursión hasta su base para valorar sus posibilidades reales.
Al final se
precipitan los acontecimientos y vamos junto con Juan y Cesar.
La pinta desde
abajo no parece mala, la roca se intuye bastante aparente, a pesar de algún
tramo un poco mas así.
Lo curioso de
esa pared es la mezcla de caliza y arenisca que le da un toque exótico. Lástima
de la escasez de fisuras.
Conforme
ascendemos encontramos un poco de todo: tramos muy buenos alternados con otros
muchos mas cutres y plenos de lajas sueltas de todos los tamaños. Llegamos a un
tramo vertical y asqueroso. Dónde hay que tirar de unos pasos de artificial
sobre roca que no ofrece ni la mas mínima confianza.
Con la esperanza
de que mejore mas arriba, vamos tirando, pero no. Mas que mejorar, empeora.
Al final queda
un recorrido estético en un bellísimo ambiente Pirenaico pero la escalada resulta
bastante delicada y la roca mala en general, por lo que queda relegada a la
triste categoría de coleccionistas.
Con esta
finalizo una trilogía de las tres Marías, (adaptadas porque en realidad hay una
que no es y otra que no está, ya lo se) compuesta por el Espolón Picapiedra
(Pico de la Renclusa), Gonorrea (Pico de Paderna) y Crisis, what crisis (Tuca
Blanca de Paderna).
estas paredes cutres son para expertos....la próxima vez,llàmame!!!
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