Vuelvo con
Miquel a la misma pared superior del Bony de Torres.
Esta vez ya
vamos de cabeza a por una de las fisuras más llamativa (o la que más) de la
pared. Son dos largos en los que puedes meter todos los friends que te
imagines.
El primero
contiene grietas de diversos tamaños y escalonadas pero que ya te hacen
aplicarte (6b).
Tras un cambio
de reunión en placa descendente (V+), llegamos a la R1 del Plan B. Desde aquí
sale recto hacia la derecha una grieta que ralla todo el lado izquierdo del
espolón. Su verticalidad, y un pelín de desplome, impresiona visto desde abajo.
En realidad, visto desde el rápel de la izquierda impresionaba aun más. Además
es de una amplitud constante y para friends muy grandes (nº 5)
Es el turno de
Miquel y veo que sube con bastante soltura. Por suerte dentro hay bastante
canto, menos mal. Y además ha encontrado un par de bloques empotrados muy
sólidos y que sirven como punto de seguro. También menos mal porque solo
llevamos 2 cam del 4, con ellos hemos pasado.
En la parte
superior de la fisura frena en seco y asciende mucho más despacio, quejándose y
alertando.
Cuando es mi
turno disfruto a tope esta maravilla de fisura y veo el motivo del ralentí.
Toda una serie de bloques apilotonados a modo de tetris dificultan la
progresión y no dejan colocar pies y manos dónde deberían ir. Tras un rato de
limpieza aquello queda como la patena y la fisura ahora es perfecta en todo su
recorrido.
Vía recomendable
al 100% a pesar de su corta longitud, a enlazar con cualquiera de los
alrededores. Sólo las reuniones están equipadas.
Al rapelar,
inevitablemente, la mitrada se va hacia el espolón, un buen proyecto para el
futuro.
Todo el futuro
está repleto de buenos proyectos, eso mola.
Por bichos, no
escalar aquí del 20 de febrero al 10 de Junio.
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