Quedo con el
Comepiedras Volador en el bar de la gasolinera de Àger y hace una entrada
triunfal empotrando su coche contra el mío. De refilón, si, pero le da y le
hace un pequeño bollo. Curioso, a juzgar por la gran explanada que rodea el
bar. Error de cálculo y entrada triunfal.
Los dos días
anteriores habíamos tenido unas temperaturas anormalmente altas para la época,
de hecho yo ya venía escarmentado por un pateo y un día de deportiva a la
sombra, viendo el torrao que caía.
Pero, e lo que
hi a.
Arriesgaríamos.
El objetivo de
ese día apunta hacia la pared de la derecha del Barranc dels Grilllons, también
llamada Paret de l’Ermita, por situarse bastante cerca de la vistosa Ermita de
Pedra.
La aproximación
se realiza pasando por la base del sector Barranc dels Grillons. A esas horas
de la mañana sólo hay una cordada mañanera.
Según las
reseñas ambas vías son muy similares, tanto en dificultad como en metros y
equipamiento. Una vez sobre el terreno nada más lejos de la realidad.
La idea es
comenzar por la de la izquierda, rapelar, hacer la otra y volver andando al
coche.
Inicio por una
fisura anaranjada y con pasos difíciles. Sube Roger y se lo curra bien.
Llegados a la cueva no sabe si recto o que. Me dice y le digo. Total que al
final decide meterse por dentro. Lo pasa mal, hasta se tiene que quitar el
casco y el material para pasar. Pienso que si pasa el paso yo…
Le sigue un
tramo que no se ve bien por dónde ir, la reseña no ayuda, de hecho te manda de
cabeza al marrón, por dónde no es. Rectifica a tiempo y encarrila la travesía
correcta hasta la reunión.
Le sigo. Llego a
la cueva y alucino como ha podido subir por ahí, por un lugar tan estrecho. Me
quito el casco y parte del material y comienzo a reptar. Al momento me pilla
como una angustia y la sensación de que me voy a quedar ahí atrapado si poder
tirar ni para arriba ni para abajo. Aaaaaahhhh, que agobio, por dios.
Dame cuerda,
bajo de nuevo hasta la cueva y me asomo por fuera. Está clarísimo que es por
aquí: te puedes asegurar, desploma algo pero hay super-canto, de V pelado.
Y ahora que?. Me
arriesgo y subo con la cuerda que viene desde abajo y entra dentro de la cueva
para llegar a la role. Menos mal que son solo
unos 4 o 5 metros. Llego a una repisilla y me pillo a la cuerda superior
con un mosquetón de seguro, así puedo soltarme de las cuerdas que vienen de
abajo, sacarlas del agujero y volver a atarme. Uff, ha salido bien la jugada.
El segundo largo
se inicia en una larga travesía bien expuesta si no se tiene algún clavo a
mano, que no se tiene. Así que no mires para abajo y fot-li. Continúa obligada
pero ya te vas asegurando de tanto en tanto. Diedro chulo y role arrastrándote
por el roce de las cuerdas.
El L3 es
parecido pero un plus más fácil. El último no está claro por dónde va, pero
tras un intento y destrepe se encarrila bien.
En total sólo
encontraremos 1 parabolt en L1 y 1 clavo en L2 + las reuniones y algún puente
de roca.
La vía ha
resultado bastante más entretenida de lo previsto y hemos tardado también más de lo planeado inicialmente. El
calor aprieta de lo lindo.
Vemos la vía de
la derecha, y el final del segundo rapel coincide totalmente con ella.
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