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Ya hacía días
que tenía ganas de visitar este sector abierto por el Remi.
En invierno ya
hicimos un primer intento pero la densa niebla nos envió hacia lugares más
altos y al sol.
Esta vez no
fallamos y con el Comepiedras Volador nos dirigimos hacia la Pertusa.
Que lugar más
bonito y agradable de estar.
Tras pensar
veinte veces el orden, terminamos yendo primero a la vía de más a la izquierda.
Esta se inicia
unos 40 m a la derecha de un curioso puente de roca natural que atraviesa la
pared.
El primer largo
comienza un poco suelto, mucho ojo lo que se pilla. Le sigue un diedro bien
atractivo y una última placa medio fácil pero bastante expo por la imposibilidad
de colocar nada, quizás con un clavo extrafino lo apañes. Parece que si.
El segundo largo
es realmente bueno y sigue una evidente fisura con un paso en placa de
regletas, que le da el grado.
Bajamos
caminando por detrás, siguiendo un bonito senderillo que nos devuelve e a pie
de vía.
Bajamos la canal
y atravesamos a la dere, por terreno matojero, hasta el inicio de las otra
vías.
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