Ese día quedo
con Jordi.
La idea es ir a escalar
placas al solecito, por encima de la Pertusa.
Llegamos a Àger
y justo salir ya nos engulle la niebla. Mal rollo, porque hasta Corçà es todo
bajada e iríamos de cabeza al mundo blanco e infernal.
Se impone
rápidamente un plan B, menos mal que llevo la carpeta de alternativas.
Nunca había
estado en el Serrat de la Corona, y ya me conviene también para la realización
de uno de los próximos libros en los que estoy trabajando: Montec Oeste.
Aparcamos dónde
nos parece que irá bien para subir sin mucha maleza y comenzamos al
aproximación a vista, ni tan mal. Tras 45’ de subida estamos en la base de la
pared.
Hecho un vistazo
a las vías existentes para tener más o menos controlado lo que hay y la pinta
que tienen y entramos en faena.
La vía sigue una
línea directa y muy evidente por el centro de uno de los espolones que forman
la pared.
A pesar de las
diversas opiniones que había leído, a mi me parece una buena vía y me gusta
bastante. Buenas fisuras, buena roca, salvo algún tramo. Lo típico del Montsec,
vaya.
Otra excelente
realización de Remi en solitario, bien, bien.
La bajada la
hacemos hacia la derecha, pero por la zona intermedia encontramos tramos
bastante matojeros que vamos sorteando como podemos. Luego he mirado por ahí y
parece que todo el mundo baja igual. Descenso algo salvaje y que se me ha hecho
larguillo, pero bueno, los hay peores…
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