Después del
Diedre Costerut, dejamos todo el material en la cima y regresamos a la
civilización.
Al día siguiente
aprox chollo sin nada de peso.
La idea es
escalar primero una cortita en las agujas y después otra más larga, por ejemplo
Atzucat.
Vamos al pie de
la aguja y se ve un poco tremenda la fisura ancha del L1. Uf, uf.
Le da Jorge y se
pasa un buen rato. Primero un paso desplomado (spit) y muy difícil en frio. Le
sigue una verticalísima y difícil fisura sostenida y obligada en 6b.
El segundo largo
es mucho más fácil pero tampoco regalan. Una placa muy mantenida en 6a y a
equipar, aprovechando las pequeñas e invisibles fisuras que van a pareciendo a
nuestro paso. Final descompuesto para amenizar y para abajo.
Al final hemos
tardado bastante más de la cuenta, son casi las 2. Hacemos números y lo vemos
exageradamente justo (a las 5 y pico ya es de noche). Como que no.
Este lugar,
además, tiene la particularidad que desde dónde hacemos nosotros la
aproximación, es llano pero a la vuelta, si se hace de noche no encuentras el
vehículo fijo, pero fijo. Por lo tanto será mejor no jugar con fuego y volver
en busca de unas bravas.
Como quiero
hacer todas la vías de la pared, para facilitar los accesos y retornos
desesperados, hemos colocado unas cuerdas fijas a la derecha del rápel, que te
lo ahorran a al bajada y aceleran la subida en caso de abandono.
Las remontamos y
a otra cosa mariposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario