Tras el fiasco del Telera nos mudamos de valle y orientamos las ruedas hacia Ansó. Nueva visita a las Aiguilles de Ansabere, pero esta vez por la vertiente sur, más larga pero también más suave.
Por inrternete hemos visto que estarán filmando en el Spigolo Sur para al filo de lo imposible. Nuestro objetivo es la vecina Montaner-Vicente. Una gran clásica de la aguja y de los Pirineos. Si están por allí, les veremos. Esta vía me atrae por las buenas referencias, todo fisura y recorrido estético y evidente. Lo que ya no me atrae tanto, ni lo más mínimo, es la bajada por la vía normal, tan rota toda ella.
Tras el largo pateo de rigor, que hacemos más largo al equivocarnos en un par de ocasiones, llegamos al collado en 2,30 h y bajamos hacia el inicio del Spigolo. En los largos superiores veo alguna cuerda fija. Desde la R1 también me parece ver una cuerda fija en el L3 de nuestra vía. Un poco raro, pero Josiño sugiere que igual también filman algo en la vecina vía. Escalo ese tercer largo, junto a la cuerda y al llegar a la role veo que no se trata de ninguna filmación sino de un accidente y su rescate. En la pequeña repisa sobre la que te pones de pie hay un enorme charco de sangre, todos los alrededores también están salpicados, las reuniones están reforzadas con clavos y montadas con varias cintas y bastantes mosquetones. Miro hacia arriba y los clavos están con expreses, también hay fisureros y algún friend, todo colocado perfectamente. Josiño sube y acomete el siguiente largo, le digo que meta todos los friends que pueda, que mal rollo. Un poco más arriba hay otro charco de sangre en una repisa. En la reunión encuentro unas gafas, también salpicadas de sangre, que dejo en un lugar más protegido pero a la vista. Tras pasar el paso clave del largo se acaban los seguros y encontramos un reciente desprendimiento de una gran laja. Justo antes de este punto la vía gira a la derecha para introducirse en la vistosa chimenea, pero aquí el accidentado se equivocó y continuó recto. Pasado este lugar, las cosas vuelven a su cauce, desaparece el mal rollo y escalamos más relajados. Lo dejamos todo tal cual para que lo recupere quién tenga que hacerlo. Continuamos deslizándonos por las bonitas fisuras hacia arriba. El paso del columpio frena un poco el avance, pero bien. Al que le salte ese clavo se dará un buen susto, le cambiamos el cordino y ponemos uno nuevo. Es la última dificultad.
Oímos a los de la filmación, pero no les vemos. La vía normal la han equipado con cuerdas fijas para facilitar el acceso a los cámaras hasta la cumbre, ganamos tiempo y seguridad, ahorrándonos los tramos cutres y, muy especialmente, la canal de salida, que transformamos de III en Ao sin el más mínimo pudor, chollo.
Buenísima vía, muy recomendable, con fisuras de todo tipo.
Que bien escalaban esta gente, con los pocos medios de que disponían. Cada vez que hago una vía de los Rabadá-Navarro-Montaner-Anglada-Ravier-Despiau-etc, no dejo de flipar por como se lo curraban con unos cuantos clavos y tacos. Ahora nosotros con nuestros friends de marca, los gatos y todo el equipo y aún nos quejamos. No hay derecho.
VVB.
Luego indagué sobre el accidente de la vía, que debió ser el día anterior y únicamente se había roto unos cuantos huesos. Me alegro de que no fuera más grave.
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