Los pirulos situados en la parte alta del valle siempre me habían llamado la atención. De lejos la pinta de su roca no es muy buena pero el lugar parece excelente.
Pido consejo a algún amigo y orientamos hacia el Achar de Alano.
Comenzamos la agradable aproximación mezcla de pista y camino. Vamos subiendo tranquilamente hablando de nuestras cosas, como siempre. En un momento dado el camino entra en una pista, a unos 100 metros de una granjas y de golpe sucede lo imprevisto. Aparecen tres mastines como tres osos grizzly corriendo hacia nosotros, ladrando, babeando y con intenciones nada pero que nada buenas.
Me rodean e intentan morder, pero menos mal que puedo mantenerlos mínimamente a raya gracias a que hoy llevo los palos (menos mal). Gritándoles a ver si los amedranto algo, inocente, y paleando para todos lados; pero ellos no desisten de su intención de morder. Entre los nervios, el cangueli y la gravilla del suelo, patino y caigo. “Se acabó, hasta aquí hemos llegado”, pienso al mismo tiempo que continúo gritándoles y dando palazos hacia todos lados. Al verme en el suelo, se conoce que ya me dieron por derribado y pasan de mi, alejándose lentamente y ladrando. “Uuuuuuf”, que acojone, tiemblo por los cuatro costados.
Damos un gran rodeo, de lejos nos van controlando. Llegados a un punto estratégico dónde dejamos el camino, paramos un rato para esconder las mochilas y los palos para recogerlos a la bajada. Vemos como un ciclista sale disparado en dirección contraria y los perros persiguiéndole.
Luego nos enteraríamos que ese día mordieron al ciclista y otra persona más de a pié. Mal rollo.
Total que, tras el susto, seguimos encaminándonos hacia nuestro objetivo. Llegamos bajo la pared y se ve muy cutre, me extraña porque me la habían recomendado como la más guapa de la zona.
Ni rastro de vía, sigue siendo cutre, subimos por una canal, cada vez más cutre y llegamos a un parabolt, cutriiisimo.
Miramos y remiramos hasta ver nuestro error. No es esta pared sino justo la contraria. Total que entre una cosa y otra hemos perdido unas dos horas, teniendo en cuenta que queríamos hacer un par de vías, ya veremos.
Damos la vuelta a la aguja y encontramos la vía a la primera, esto es otra cosa.
Es bastante variada y muy buena, con placas, diedros, chimeneas y su trozo roto, salvo este, la roca es excelente y sale toda en libre (creo que era como 6c o así), menos un paso aislado en el L2.
VVB.
Desde ese dia cada vez que veo un mastin salgo disparado en dirección contraria, si antes les tenia miedo ahora mas.
ResponderEliminarI després díuen que l'escalada és perillosa!!!
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