viernes, 23 de diciembre de 2011

ÀGER - VARIOS


 
Al día siguiente e Silenci, repetimos Àger con Dani. La jornada se presenta fresquita pero soleada y, por lo tanto, medio agradable. La idea está clara: hacer unas cuantas vías de esas cortas y que siempre vas dejando, fáciles y bastante rápidas. Matamos 3 pájaros de un tiro: escalar rápido y sin que te de tiempo a coger frío, tachar unas cuantas vías sueltas que quedaban por ahí. Fáciles pero muy buenas. Tercero: matizar algunas cosillas que queremos abrir por la zona.
Comenzamos con los dos tochos deportivos situados en el extremo derecho de l’Agulla de l’Embut: un 6a con paraboles del 8 y seguros muy alegres, mejor ir sobrado. Un 6b difícil y muy a bloque, con la chapa clave muy mal emplazada, salvo que seas muy alto (no es mi caso, pero si el del equipador). Ambas buenísimas. Como el asunto está en caminar sólo de bajada, continuamos con El Serdito Valiente, ya la había escalado, pero no me importa repetirla. La primera que quería ver, no me gusta, la segunda ya tiene una cuerda fija. Las siguientes ya no las digo.
Bajamos hacia la base de Montsiciana, fácil y preciosa. Mira que hoy no hay casi nadie en Àger, pues aquí coincidimos con otra cordada, desayunamos tranquilamente y para arriba. Bajamos por la Canal Xurulla y llegamos al pie del próximo y último objetivo: Petit Mon. Esta vía se debe escalar de siglo en siglo, pues la otra cordada ha tenido la misma idea que nosotros. La vía es una verdadera maravilla agujereada.
Ahora hablo de otro lugar: por fin hoy he encontrado la pared ideal para pasar este invierno. Un día me fui a limpiar un camino y un pie de vía, cerca de casa. Volví a equipar algo y no me gustó, lástima. Otro día tenía vistas unas opciones de alargar una buenas vías, para que fueran más buenas aún. Total que escalamos una cosa al lado y no me convenció, además hubo ciertos problemas, eran avisos que hay que saber interpretar, lo dejé estar. Harto de buscar un compi para que me echara una mano, hoy me he cargado con 100 meros de cuerda y todos los demás bártulos y me he descolgado por una pared de 100 metros, de la que se aprovecharán los 25, máximo 45 primeros metros (en alguna vía), bingo. Menos mal que hice caso al corazón y dejé los callos de lado, saldrá uno de los mejores sectores de la Ribagorça, puro pinxo soleado. Un buen sitio para invernar.
Bones festes.






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