Alberto y Juan Luis ya se marchan, les acompañamos al aeropuerto para hacer cambio de coche y por la tarde hacemos algo de deportiva, todas las vías que he escalado en esa modalidad en EPC, son verdaderas maravillas, sea cual sea su grado.
Nos decantamos de nuevo hacia la sombra y elegimos esta otra clásica. Los compañeros nos la habían recomendado vivamente como buenísima, toda en sombra y super equipada. Tipo sendero límite, textual.
Ya nos está bien, no sufrir mucho entre seguros algún día, así que vamos todo confiados…ilusos. La verdad es que estos están muy fuertes y no se enteran si están cerca o lejos las chapas.
En realidad están como en el resto de itinerarios, normal. Y en el paso clave bien obligado, a menos que hagas un paso de gancho en un agujero….
Por lo demás, buenísima, como todas. Almudena hace el último largo y llega al final, con la esperanza de ir al WC mas allá de la instalación de rapel, pero…
Según mis cuentas estadísticas, si he visto una cascabel, ya está, ya he llenado el cupo y no me toca ver mas. Pues no. Allí estaba ella, delante de la última reunión, impidiendo el paso a WC.
NI se inmutó por nuestra presencia, por lo que aprovechamos para hacerle un montón de fotos. Al menos Pere ya empezó a creer mi historia del segundo día.
Eso quiere decir que, efectivamente, hay un montón de bichas. A partir de entonces el escáner visual trabajaba mas alrededor buscando bichas que buscando agarres.
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