Hacía tiempo que
tenía ganas de probar el kayak de mar, es algo que me atrae.
Resulta que Sergi
tiene uno de tres plazas y hablando un día quedamos en hacer algún recorrido
para probar.
Garraf resultaba
conocido e ideal para comenzar a navegar. Lástima que el día elegido no fue el
mas adecuado, gran oleaje que invitaba más a irse a escalar o al bar. Como ya
teníamos la embarcación en el coche, Sergi propuso ir al Pantà de Sau a probar.
Kilometrada y en un periquete estamos allí. No es lo mismo pero estuvo bastante
bien. Remando por unos preciosos meandros gigantes, entre tochos areniscos, pescadores
Rusos y vacas; hasta que llegamos a una aglomeración enorme de troncos que
impedía el paso.
Media vuelta y a
la Fira de Vic.
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