Cuando Roger me
comentó que le hacía gracia ir a la Jamón de Pato, me lo pensé un poco y
después me ofrecí para acompañarle.
Había escalado
esa vía ya unas cuantas veces, por lo menos 6, no venía de una más.
La parte
inferior sigue siendo tan bella como siempre, compuesta por una perfecta
sucesión de placas excelentes y una mezcla de técnica y tirones de dedos.
Los que
cambiamos somos nosotros. Hasta ahora siempre me había salido en libre, esta
vez en el largo de 7a puse hasta pedal y aún así uf uf, por lo menos no utilicé
el gancho. Y ya encontré buenos pasos entre chapa y chapa. El resto de tiradas
ni tan mal.
La parte
superior ya alterna tramos interesantes con otros más basurilla. El penúltimo
genial, como siempre.
Las intensas
lluvias de hace un par de años han provocado varias cosas:
-abajo hay un
montón de chapas tocadas y dobladas, pero todas se pueden chapar con
normalidad.
-en una canal de
arriba aún hay una buena acumulación de piedras que van cayendo de tanto en
tanto. Tube que inventarme una pequeña variante para no tirar abajo bastantes
de ellas, con Roger en la vertical.
-la bajada….
Esa misma mañana
había estado con Jean-Mi y otros amigos franceses en Sopeira. Ya me dijo que no
subiría más a la cima del Sant Cugart, por no repetir la bajada. Esta había
quedado muy afectada por las lluvias, creándose tremendas canales inestables de
bloques en la pedrera y con un acceso final al rapel, de infarto. Algún otro
escalador que bajó después de las tormentas, también me había confirmado algo
similar.
Durante toda la
ascensión me iba comiendo la cabeza sobre como hacerlo, si ir por el mismo
sitio o probar otra canal paralela a la izquierda y que se ve desde la
carretera. De pronto: zuuum, se me iluminó la cabezota. Podíamos bajar por
Llastarri.
No hace mucho
estuvimos pateando por el camino que sube a este pueblo abandonado (situado
justo ante el Pic), y arreglado por Prames hasta la mitad, punto dónde finaliza
Aragón y comienza Catalunya.
Dit i fet. Destrepamos
la cresta hacia el campo y comenzamos a remontar la pista forestal, que después
baja hasta Llastarri. Aquí hay que localizar el camino, que si no sabes dónde
empieza, no lo encuentras fijo. Hay que ir totalmente hacia el norte, hasta el
extremo del collado, casi dónde comienza la zona rocosa. Aquí encontramos una
señal amarilla. Después localizar el camino más abajo. Ahora está muy marcado
con fitas y señales amarillas, hasta enlazar con la autovía de Prames, que ya
nos deja en el lago, junto al coche. En total son 2 horas, pero todo el rato
por terreno muy cómodo, con vistas espectaculares y sin malos rollos.
I quin grau obligat li dones a la via?
ResponderEliminarBonic descens-excursió. L'haurem de provar...
6a o algo más. Si, la bajada es muy bonita por aquí, vistas espectaculares.
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