Tras unos años de reequipar todas las vías existentes y equipar unas cuantas más. Sin estresarnos lo más mínimo, puesto que un día suponía equipar o reequipar un larguito y pasar el esto del día escalando plácidamente, gracias a esta pachorra, esta historia se ha alargado tres años. Por otro lado está su mala ubicación, en invierno normalmente hace mucho frío (o entra la niebla o corre el aire) pillar el día ideal cuesta, cuando empiezan las calores es un horno, cuestión de ir probando.
La escalada va entre vías muy buenas y vías ultrabuenísimas, casi siempre en placa aunque con ciertas honrosas excepciones desplomadas y con canto, pero su principal atractivo radica en la longitud de los largos. Podemos escalar vías cortas de 30 metros o vías largas de hasta 65 o 70 metros en un solo largo. Como máximo, cada 35 metros hay una role, pero lo suyo es enlazar dos largos en un interminable viaje vertical. Esto implica una cierta logística para evitar que la cuerda roce más de la cuenta y unas maniobras fuera de lo habitual para el descenso. Extremar las precauciones en éste último punto.
Disfrutadlas y atención a las longitudes. Si hay alguien escalando sen cualquier itinerario situado sobre nosotros, no lo penséis dos veces y desistid de escalar aquí, las posibles caídas de piedras convierten al sector en muy peligroso. Señalar, por último, que el material utilizado para reequipar los itinerarios más antiguos ha sido cedido por la feec.
Los currantes de la última versión de la pared: Albert Cortés, Héctor Sala, Sidarta Gallego, Marcos Díaz, Ademir Castillo, Jean Michel Arizon, Dani Martin, Juan Luis Monje y yo mismo.
Las reseñas las podéis encontrar aquí: http://lanochedelloro.com/resencata/lleid_terra.html#
No hay comentarios:
Publicar un comentario