Entre un turno de compañeras/os y otro me queda un día suelto, así que he de buscar a alguien.
Quedo con Sergi, escalador local, muy simpático y templado, en principio cualquier propuesta le va bien, mas que perfecto.
Son tantas las vías que aún me quedan que tengo que pensarlo un rato. Por variar, le propongo esta de Mascarat. No es una vía difícil según miramos la reseña, pero sobre el terreno tampoco lo es fácil.
Se trata de un itinerario muy vertical y sostenido, dónde prácticamente hay que colocar casi todos los seguros. Para colmo se halla envuelto en una leyenda negra local. Hace unos años dos escaladores cayeron desde bien arriba al saltarles la reunión que habían montado. La vía cogió fama de insegura, expuesta y de mala roca, sobre todo gracias a algunas webs Inglesas.
Al cabo de un tiempo se equiparon las reuniones y Makoki dibujó un buen croquis, de aquellos para no perderse. Tras esa repetición, se afirmaba todo lo contrario: un itinerario precioso, con roca muy buena y excelentes posibilidades de aseguramiento.
Tras repetirla, estoy de acuerdo en la belleza pero discrepo un tanto en los otros baremos.
La roca es excelente, aunque tampoco siempre y en cuanto a las posibilidades de aseguramiento, efectivamente son muy buenas… aunque no siempre. En todo caso una muy buena vía, bastante mas difícil de lo que te imaginas viendo la reseña.
Itinerario muy lógico y estético que va en busca del espolón de la derecha y con tramos de roca buenísima y pinchosa. Lo del ruido, es Mascarat, hay gente que no escalaría aquí por nada del mundo y otros que vamos yendo. Al cabo de un rato yo creo que te acostumbras al ruido del tráfico.
Según asciendes vas encontrando algunos (muy pocos) buriles y clavos bastante mas antiguos a la fecha de la pretendida primera, por lo que la autoría de los primeros ascensionista queda como totalmente desconocida.
Y ahora viene lo peor. Resulta que alguien ha tenido la brillante idea de promocionar el barranco como destino turístico, marcándolo y dándole bastante publicidad. El resultado es que durante todo el día circula gente por el fondo, especialmente los fines de semana. Aproximadamente bajo nuestra vía, queda cortado y no se puede continuar, por lo aquí hacen la parada y los niños juegan despreocupadamente con su perro. Son perfectas dianas para cualquier piedra que pueda bajar y os aseguro que en el vuelo del Águila hay unas cuantas.
Al final he llegado a la conclusión de que no publicaré ninguna vía del Mascarat en el libro que estoy realizando y que desaconsejo totalmente la escalada aquí por cualquiera de sus itinerarios.
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