Serie de castillos Omeyas en la zona mas al este de Amman. Reconstruidos y situados en un desierto totalmente llano y cubierto de un tapiz de roca negra volcánica que le da un especial equilibrio visual.
Diversos pequeños tornados de tierra nos acompañarán durante el viaje, entreteniendo la vista y los sentidos.
Un poco mas allá, la tristeza. Muerte y destrucción causados por la imbecilidad humana. Los carteles en la carretera nos señalan la dirección hacia las fronteras con Siria e Irak. Los campos de refugiados recuerdan que a solo unos kilómetros todo es desolación, y no precisamente la desolación natural del desierto.
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