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En Aravela hemos
ido bastante lentos, así que no puedo dejar de pensar en el siguiente día. Son
20 largos, más fáciles si, pero 20 largos + un descenso también largo y
entretenido. Le replanteo a Chavi pero
al final quedamos en lo mismo. Nos iremos a dormir a las cercanías del
Puigcampana y nos levantaremos a las 6 de la mañana, estamos en pleno Junio y
el día es largo.
Frío
precisamente no hace, así que pillo una pequeña mochila y pongo dentro 3 litros
de agua, algo de comer y un pequeño saco playero que no pesa pero te da una
gran tranquilidad. Si nos pilla la noche que nos pille.
Nos liamos en la
aproximación y en un largo, dónde perdemos como una hora o poco menos. El resto
va tranquilo pero bastante fluido y regresamos al coche con las últimas luces
del día.
Al final la
hemos hecho y la verdad es que ha valido la pena. Nos ha parecido muy buena,
con roca de calidad y largos estupendos. Ambiente magnífico, como si
estuviéramos en una gran montaña, de echo lo estamos.
Para más
detalles consultar la reseña.
Comemos un
bocata abajo y Chavi inicia el viaje nocturno hacia Zaragoza, yo me quedaré a
dormir por aquí.
Por cierto en la
cima nos dejamos un mosquetón con fisureros y, seguramente, al final del rápel
una placa de freno/rápel. Si alguien lo encontró y le apetece devolverla… Esto
fue en Junio.
Como siempre magnífica actividad. ¡Enhorabuena!
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