Vía clásica de la cara sur de este monolito. Bonita y concurrida, su equipamiento ha ido variando ligeramente a través de los tiempos y siempre es un misterio que nos encontraremos. Llevar algo de material para improvisar siempre dará ciertas garantías. Sigue la línea más evidente y estética de esta pared y parte de la bauma o, si queremos escalar un poco más, desde el mismo suelo. Al final, curiosamente asciende por una desplomada fisura que ataca directamente la bola final. Este largo se encuentra desequipado y constituiría un buen tramo en libre difícil, pero no tengo referencias de ello puesto que todo el mundo se larga por la rampa de la derecha, normal.
En el punto en que la vía original abandona la fisura hacia la derecha, siguiendo por la misma existe una variante que aún la resigue durante unos metros. Dos viejos buriles son testigos de ello. Aún así, alguien se empeñó en que no estaba abierta, le colocó algunos paraboles extra y le puso su nombre.
Con Isa y Joan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario