Un par de ostias se interna en la zona central del Pantocrator, aprovechando las mínimas debilidades de la pared. Es una vía equipada, completa y difícil que no permitre bajar la guardia durante mucho rato. La variante mediaostia es el perfecto final para rematar la pared de forma elegante y directa, aunque superemos el diedro ciego en Ao, merece la pena salir por aquí.
Durante los felices 80 muchos fueron los grupos que destacaron notablemente por la originalidad tanto de su música como de su atuendo. Los B-52 lo hicieron en ambos aspectos. Ritmos frenéticos y repetitivos, mezclados con originales (y supongo que incómodos) peinados.
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