Un lugar nuevo siempre resulta sumamente atrayente y este lo era. Una pared situada poco antes de Rubíes, lugar recóndito y con muy buena roca. Única vía en esas rocas, los comentarios aparecidos en Vèrtex pintan bien y la hacen mas apetecible.
Tras un bivac en la furgo, el día siguiente aparece tan tapado que no se ve ni la pared. Llamo al compa que no hace falta ni que se acerque. Aún salvo la jornada escalando un rato en Bresca, con Toni.
La siguiente vez ya aseguramos el tanto y dan muy buen tiempo. Quedo con Carles y localizamos rápidamente la pared por dónde transcurre el itinerario.
En realidad son varios resaltes separados por feixas, una de ellas muy grande y con un camino en medio.
Sabiendo quienes son los experimentados aperturistas, imagino que no nos lo van a poner nada fácil. Pocas chapas y grados totalmente obligados. Itinerario a saber seguir con lógica, por lo mas fácil y asegurable. Perfecto.
Por otro lado, la vía es realmente buena, si te abstraes de las feixas intermedias. Roca excelente en casi todo momento y algunos largos de ensueño, muy especialmente el murazo el penúltimo largo. Grados bastante ajustados y a los que les puedes subir un plus sin ningún temor, en varias ocasiones.
Demasiado recóndita y aventurera para convertirse en clásica, pero debería.
Llegados al final hay algo muy extraño que, inicialmente, no comprendemos. Cuando nos acercamos vemos un montaje de presas de colores, redes, escalones y cables. Todo como antiguo, una ferrata fantasma. Ni idea si está terminada o no, que cosas. VVB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario