De momento tengo
muy pocas ganas de hacer vías largas. Estoy liado con la deportiva y ni mas
contento. Se trata de coger pila, algo de fuerza y, sobre todo, movimiento.
Un pequeño viaje
hacia el sur, parando en Siurana y siguiendo hacia Montanejos, dónde me
afianzaré unos cuantos días con Mampel.
La gran sorpresa
ha sido sin duda alguna la zona de Olba (Teruel), un magnífico rincón con
pequeñas paredes orientadas hacia todas partes y repletas de agujeros. Todas
las vías que he escalado han sido entre buenas y excelentes, los grados de
todo: vidilla, correctos e inhumanos que no se los creen ni ellos. Total, lo de
siempre.
Cuenta con unas
300 rutas, así a ojo, pero creo que aún se pueden equipar más del doble, sin
contar con otras paredes satélite que se ven por ahí. Estoy convencido que en
el futuro se va a convertir en un lugar muy concurrido. Seguramente por eso sus
equipadores ya han puesto manos a la obra para hacer las cosas bien desde un
principio. Esperemos que no acabe con prohibiciones estúpidas o con rebotes de
propietarios por un mal comportamiento del personal.
De nosotros
depende.
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