A esta vía le encontramos la parte buena y la parte mala. La buena es muy buena y va desde ll R2 hasta la R6, brindándonos una escalada vertical, sostenida y sobre excelente roca, que sigue la lógica entre muros y pequeñas fisuras.
La mala: el inicio está compartido con otro itinerario y la travesía la encontré demasiado forzada. Pero sobre todo, la canal de salida me pareció una manera horrible de finalizar tan buen itinerario, dejándote un regusto final, más bien tirando a cutre. Una verdadera pena. Opinión personal: una vía ideal para reequipar, pero eso sí, cambiando la entrada, de forma directa y posiblemente de la misma dificultad y buena calidad de roca. Pero sobre todo, haciendo una salida directa, claramente más difícil y complicada que la original y subiendo poco más la dificultad general. Con estas dos variaciones, diría que ascendería como la espuma en el escalafón de belleza, convirtiéndose en la gran clásica de la pared y una de las alternativas más preciadas de toda la vertiente sur, dentro de su dificultad. Es una opinión. Realizada con J. Vidal.
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