Cuando abres una nueva vía, muchas veces ves otras posibilidades que quedan archivadas en la cabezota. En el caso de Proposición Indecente, teníamos enfrente el Espolón de los Agujeros, por lo tanto en las esperas de las reuniones nos deleitábamos con su contemplación e intentábamos adivinar nuevas líneas, que las hay. Este caso era demasiado flagrante, en la parte derecha de la pared, un descomunal agujero en la roca corona la pared, invitando a traspasarlo. Curiosamente ninguna vía pasaba ni por su interior ni por las cercanías, por lo tanto teníamos todo el terreno a nuestro libre albedrío. Formamos el equipo Kike-Mija-Menda y nos dirigimos a la base de la pared, comenzando desde el mismo fondo del barranco.
Los primeros largos, a pesar de un saneamiento medio a conciencia, han quedado un tanto móviles y habrá que tantear primero bastantes presas, con el tiempo y futuras repeticiones seguro que quedan más puliditos. La parte superior resulta más interesante y ofrece una escalada en placa, bastante sostenida y sobre roca que va desde aceptable a bastante buena y pinchosa. En general la vía no es ninguna maravilla, pero resulta realmente atractivo e impresionante el acercarnos al gran arco de roca llamado Puente del Diablo y atravesarlo por el mismísimo centro. Una vía prácticamente equipada y para recordar más por la originalidad de su trazado que por la belleza de la escalada. A pesar de todo, el cuarto largo resulta de una gran belleza, sostenido, técnico y sobre buena piedra.
Un pequeño homenaje a un Aragonés universal.
Los primeros largos, a pesar de un saneamiento medio a conciencia, han quedado un tanto móviles y habrá que tantear primero bastantes presas, con el tiempo y futuras repeticiones seguro que quedan más puliditos. La parte superior resulta más interesante y ofrece una escalada en placa, bastante sostenida y sobre roca que va desde aceptable a bastante buena y pinchosa. En general la vía no es ninguna maravilla, pero resulta realmente atractivo e impresionante el acercarnos al gran arco de roca llamado Puente del Diablo y atravesarlo por el mismísimo centro. Una vía prácticamente equipada y para recordar más por la originalidad de su trazado que por la belleza de la escalada. A pesar de todo, el cuarto largo resulta de una gran belleza, sostenido, técnico y sobre buena piedra.
Un pequeño homenaje a un Aragonés universal.
PD: gracias a Quique por las fotos añadidas a posteriori.
El tercer largo tambien quedo chulo...jejeje.
ResponderEliminar"Estoy hablando con el ministro y no con ustedes. Ustedes están habituados a hablar siempre porque aquí han controlado el poder toda la vida y ahora les fastidia que vengamos aquí a poder hablar las gentes que hemos estado torturados por la dictadura. Eso es lo que les jode a ustedes, coño, y es verdad, joder. A la mierda"
ResponderEliminarPOs eso...A LA MIERDA!!!
Hola Pinxo, si, toda la parte de arriba estaba bien en general. Abajo ya es otra cosa.
ResponderEliminarTranki, pos eso.
El pasado 6/9/13 repetimos la vía. En la base al inicio del primer largo hay picada una calavera que no me sonaba de haberla visto antes. El largo de 6c nos gusto mucho, a pesar de romperse algunos cantos en las manos. Pasar por debajo del puente ese es bastante exótico y mola.
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