Nunca más, nunca más, nunca más. Era la frase que me repetía cada minuto, cargado con un pedazo de piano y camino de las Agujas de Perramó. Era la tercera vez que subía a ellas y siempre pensaba lo mismo pero esta vez era definitiva porque además había peso extra para intentar abrir una vía.
Totalmente agotado y trinchado de hombros y espalda, llegamos a la cabaña-cutre-vivac. Además debió influir la mala noche que pasé, intoxicado perdido y volviendo a sacar al exterior toda la cena por la vía rápida e ingrata. Medio mareado y con aquel cacho de pianola. Pero llegamos, subimos desde el vivac a pie de vía, ya un poco menos cargados pero aún sufrí. 4 horas nos separaba el coche del inicio de la pared, 4 horas de agonía, nunca más. Cuando llegamos a Benasque un amigo me dice “que guai a Perramó, sólo es un paseito de 2 horitas y media”, puffff, me desmontó los esquemas.
En esa tarde abrimos un par de largos, al día siguiente el resto, ya ligerísimos.
La vía, la vía guapísima, casi toda en placa con buena roca (bueno tiene algunos expanding) y siguiendo un estético filo con ambiente. Para repeticiones, la bomba es unirla (está al lado de dónde termina esta) con la de Corominas: Patagonoia Exprés, una perfecta fisura adiedrada, cañera y a equipar (6a+, 7a y 6a). Nosotros íbamos por faena y no lo hicimos, pero es lo suyo.
Un bello entorno remata dos días en montaña inolvidables.
Totalmente agotado y trinchado de hombros y espalda, llegamos a la cabaña-cutre-vivac. Además debió influir la mala noche que pasé, intoxicado perdido y volviendo a sacar al exterior toda la cena por la vía rápida e ingrata. Medio mareado y con aquel cacho de pianola. Pero llegamos, subimos desde el vivac a pie de vía, ya un poco menos cargados pero aún sufrí. 4 horas nos separaba el coche del inicio de la pared, 4 horas de agonía, nunca más. Cuando llegamos a Benasque un amigo me dice “que guai a Perramó, sólo es un paseito de 2 horitas y media”, puffff, me desmontó los esquemas.
En esa tarde abrimos un par de largos, al día siguiente el resto, ya ligerísimos.
La vía, la vía guapísima, casi toda en placa con buena roca (bueno tiene algunos expanding) y siguiendo un estético filo con ambiente. Para repeticiones, la bomba es unirla (está al lado de dónde termina esta) con la de Corominas: Patagonoia Exprés, una perfecta fisura adiedrada, cañera y a equipar (6a+, 7a y 6a). Nosotros íbamos por faena y no lo hicimos, pero es lo suyo.
Un bello entorno remata dos días en montaña inolvidables.
joer.. parece que valió la pena subir con el mochilón.. menudas fotos.. por cierto Luichy, a la derecha de la vía, por esa increible bavaresa-diedrillo interminable en medio de la placa.. va algo? parece cortada a cuter!
ResponderEliminarsalu2
En la gran placa situada inmediatamente a la derecha hay tres vías que siguen los evidentes tres sistemas de fisuras.
ResponderEliminarJAJAJAJAJAAAA¡¡¡ AHORA ENTIENDO PORQUE NO QUERÍAS BEBER AGUA EL SÁBADO...DEL CHORRITO QUE CAÍA EN EL PARKING...jejejejeje:)
ResponderEliminarBEEEEEEEESOSSSSSSSSSS¡
No, pero esta era de la fuente de un pueblo que salió como marroncilla y con exagerado olor a cloro, bebí poco pero bebí.
ResponderEliminarBuenas, ayer escalamos una variante del largo de séptimo: desde la reunión, a la derecha del filo, sale una fisura desplomada de dedos que vuelve a buscar la vía. Pendiente de liberar. Salvo que esté abierta, la hemos bautizado como " los intocables de Villanova"
ResponderEliminarUn saludo. David