viernes, 7 de septiembre de 2012
TURBÓN - UN MUNDO SIN FIN
La primera vez que estuve en la base de la pared fue hace bastantes años. Se habían abierto vías, pero aún no eran oficiales, era como una especie de secretivo que Marmo y Teixi guardaban celosamente. No sabía por dónde transcurría ninguna vía y tampoco había demasiadas. Fue una excursión a ver lo que había. Ya entonces me quedé con el gran placote gris de arriba abajo, situado inmediatamente a la derecha del Mas Tumbón. Con el tempo se fueron abriendo más vías y divulgando todos los secretos de la pared. Poco a poco veía como se aquella bonita placa se iba llenando de chapas: Combinado tres, la vía del Coro. Por lo menos había que repetirlas y así se hizo. Las líneas eran buenas, muy buenas. La roca excelente y el ambiente de primera. Tras escalar la difícil Combinado tres, rapelamos y el cuello casi se me fastidia de tanto estirarlo para ver las posibilidades que quedaban entre esta y el diedro-canal de la Más Tumbón. No se veía nada mal: una serie de placas y lajas que desembocaban en un perfecto filo de espolón, con roca excelente en la parte superior, abajo se intuía un poco más de limpieza necesaria.
Con Sidi nos pusimos manos a la obra y durante varios días, repartidos de manera intermitente en un par de años, estuvimos trabajando en la vía, uno de ellos también Lisi participó. Al final la línea estaba bien, pero a mi no me acababa de convencer, demasiado curro, demasiado sucia. Una vez acabada, el demasiado curro se te olvida con facilidad. El demasiado sucia, lo solucionamos con una buena sesión de cepillisme y sacado de brillo. Otra cosa que no convence mucho es que a veces caen piedras de arriba, solas. Mucho ojo, nosotros ya tuvimos algún sustillo, sobre todo en días de viento.
Finalmente la vía quedó vista para sentencia, se adivinaban dificultades bastante elevadas y no le veía mucho color para que saliera en libre (a mi). Para la primera integral y primer intento de liberación, quedé con Viti. A su vez el quedó con Lucas, tremenda promesa local que se debería encargar de sacar en libre los tramos más chungos.
Comienzo el primer largo y, rápidamente, me trinco a los seguros, lo veo inhumano. Lástima porque desde abajo aún se le veía un mínimo de color (para mi no, para Lucas). Cuando llega a la reunión, imagino que me dirá 7a o 7b y me hundiré en el más profundo de los pozos oscuros. Para mi alegría me dice que no, que A0 y que lo ve muy liso. Menos mal.
Todo el resto de la vía me sorprende gratamente porque es bastante más bonito de lo que recordaba y esperaba y bastante más sencillo de lo que podía imaginar.
En resumen: buena vía de placa, prácticamente equipada.
Casi nunca que vamos al Turbón coincidimos con nadie, estaría bien que se fuera animando la gente a subir por estas bonitas paredes del Pirineo, creo que se sorprenderán.
Hoy hemos realizado una nueva ascensión a la vía, para sacarle más jugo al libre. Bien.
ResponderEliminarComo no hacía ninguna falta, hemos sacado el primer clavo de la vía. El 6b+ de inicio del L3, queda como 6b, el resto tal cual creemos que ya está bien: primer 7a de bloque, segundo de pila y el 6c+ rarito y poco evidente.
Hola luichy, soy Sebas Liendo, te escribo por si te enteras de un material que dejamos abandonado, por un accidente, en una apertura en el TURBON, a la izquierda de Luz en las Tinieblas. Resulta que este finde estubo el equipo español de alpinismo y abrieron lo mismo que nosotros, la via creo que es Hijos de la Crisis. El material es un 0.75 y en estribo de fixe, de los de cinta cocida. Si te enteras de algo porfa avisame.
ResponderEliminargracias