Como la elección es difícil, vamos a esta para hacer la cosa más variadita y poner algún friend. En realidad pones bien pocos, no se lo curran mucho en este aspecto. Pero la vía resulta buenísima, como todas.
A su lado transcurren la Hotel y la Luna, ambas reservadas para las primeras de una próxima visita.
Sobre Cabaret, resaltar que es recomendable al 100% todos los largos tienen su que y son buenos. El primero, ya te deja contento y nos parece un 6c como una casa, pedazo de muro, bien continuo y con paso clave, todo técnico. Luego el penúltimo te arregla los antebrazos, atlético y de continuidad.
Finalizada la tarea, encontramos unos conocidos franceses que van a Luna de Miel, nosotros nos vamos para el bar a echar un vistazo a las reseñas con una cervecita de esas francesas a 3 € el dedal. Viene una nube, vienen dos, 3 y a la cuarta empieza a tronar. En un momento se lía un cristo de rayos, lluvia y granizo del copón. Por la pared bajan varias torrenteras de agua y los conocidos, empapados como pollos, regresan a su casa directamente.
Nosotros esperamos a que mengue la intensidad y emigramos a Ansó. A la mañana siguiente vuelve a llover y marchamos para Riglos, el último reducto.
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