Pequeña pared inmersa en un gran lugar. Encontraremos unos cuantos itinerarios de corte desplomado aunque con buena presa por lo general. La roca se halla empotrada en una rambla y resulta ideal para días de cielo dudoso, ya que el coche lo dejas al lado y al desplomar ligeramente podremos escalar con lluvia débil.
En caso de fuertes tormentas no es nada recomendable, puesto que la rambla podría inundarse del agua proveniente de las montañas. Prueba de ello son los oscilantes pies de la pared. Antes se situaban más abajo, teniendo algún paso de bloque difícil para empezar algunas vías. Tras una gran inundación, se depositaron materiales en la base, quedando esta más alta y sin los dichosos pasos de entrada.
Sin duda un sectorazo....jejeje, buen trabajo de Jose, Raul, Jesus, Julio y los demas chicos del C.E.Xiruca.
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