Este día nos repartimos en tres grupos: excursionismo, Roque de la Ánimas y Roque Negro, yo estoy en ese último.
Al llegar allí, el día está bastante desagradable. Creímos que la pared estaba en altura y hac ía mucho viento, llovizna y frío. Posteriormente descubriría que no, queda bastante abajo y fuera de la peor influencia de los Alisios.
Total que acabamos tres cordadas en el Roque de la Ánimas.
Elegimos la vía Normal (2 cordadas: Xavi y Miguel Ángel / Susana, Xavi y yo), es tardecillo y la pintan fácil, aunque luego ya sabemos que nos caerán collejas por todas partes. No dejarse engañar por su nombre, hay que escalar.
Esta vez estamos bastante de acuerdo con graduación, un máximo de V+, eso si, totalmente desequipado pero bien fisurado.
La gracia de la vía está en navegar correctamente por la pared, buscando el itinerario mas sencillo y, sobre todo, no perderse en los largos centrales, mas de hierba y mata-traxion que de escalada en si, pero en los que debes estar bien atento y no menospreciarlos porque te la pueden liar.
La tirada clave es realmente buena y con ambiente: una sucesión de perfectas fisuras con excelente roca te llevan a la última reunión.
Aquí deberemos salir hacia la derecha, con un vacío impresionante bajo nosotros y navegar correctamente por un terreno no muy difícil pero si expuesto.
Aquí está claro que se les apareció la virgen a los aperturistas, ofreciéndoles una bonita salida, acorde con el resto del itinerario, pero rodeados de zonas desplomadas y sucias.
Muy buen sabor de boca al final.
A todo esto el mar, marejadillo, nos ha acompañado durante todo el día, no dejando que entendiéramos ni una palabra pero ofreciendo un fondo incomparable.