domingo, 16 de agosto de 2015
TORRES DE BASSIERO - DIRECTA
Ahora toca el motivo principal del viaje, una de las vías más famosas de esta parte del Pirineo: la directa a las Torres del Bassiero.
Comenzamos medio-mal, me lío en la aproximación, hay tres pasos para entrar al valle de la Coma de l’Abeller. Me paso el primero y a mitad de camino entre este y el segundo, decido rectificar y tirar recto por una canal de hierba para enlazarlo de nuevo. La canal arriba desploma un pelo y terminamos encordándonos y colocando algunos friends. ¿No debe ser por aquí, no?
Seguimos canal arriba, y arriba, y arriba. Les digo: ”hay un 80% de posibilidades de que hoy no escalemos”. Llegamos a un collado dónde ya espero encontrarme con una pared de más de 100 m al otro lado e imposible de bajar. Pues no, chollo. Hay unas repisas de hierba y encima hemos salvado casi todo el desnivel de golpe, ahora sólo nos queda una larga travesía por la ladera del valle hasta más arriba del collado con las Agulles de Bassiero y un leve descenso hacia la base de las torres.
Las torres son verdaderamente bellas y con formas geométricamente atractivas. La vía busca el terreno más adecuado para la progresión, ofreciendo una escalada bastante más difícil de lo esperado, desequipada y con tramos un tanto expuestos.
Definitivamente tengo que hacer más deportiva (no se cuando, pero tengo que hacerla). Me falta fuerza y me falta pila.
Si queréis que os diga la verdad, me ha gustado, pero tampoco es para tanto. Es lo malo de estas vías con fama. No me ha convencido. Aún así la incluiré en la VVB.
Entre pitos y flautas, gritos y susurros, llegamos a la cima de la primera torre tras poco menos de 4 horas. Horario más que caracol. Yo he quedado en Espot entre 7 y 8, dónde me vienen a recoger. Tras un rápido cálculo de horarios, si continuamos la segunda torre, llegaré a Espot entre 10 y 11 de la noche. Con todo lo que ello comporta (y que no explicaré aquí).
Muy sabiamente decidimos bajar con la pachorra.
Recuperamos unas cuerdas enganchadas en el rápel, que el día anterior dejó Grau y que emplearemos para hacer cordinos (son ya viejas y están cortadas a los 30 m).
Esta vez bajamos hacia el valle en busca de las fitas de los carros de foc y seguimos por el camino normal, sin ningún atajo.
Cuando este gira, Jean-Lu y Adriana se van para el refu y yo encarrilo recto hacia el Estany de Ratera. Primero hay 4 fitas mal puestas, luego ni eso. Termino con la vegetación hasta la cintura, por el medio de un riachuelo (fuera es impracticable) y directo al lago. Ni te puedes acercar por las ciénagas, vuelvo a remontar y lo rodeo por la dere.
Conclusión: sui vais a la Coma de l’Abeller es mucho mejor desde Amitges y pillándolo bien. Tomároslo con calma.
Finalmente llego a la hora y todos contentos.
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